Todos los gatos necesitan arañar y rascar. Pero, ¿cómo impedir que el felino rasque sus uñas en el sofá o la mesa de casa?
Existen varios trucos que evitan que el gato arañe los muebles: entre ellos, estudiar sus hábitos de rascado, conseguir que utilice rascadores y zonas de lijado que habrá que colocar para él, cubrir los muebles escogidos por la mascota para afilar sus uñas.
- 1- El primer paso para evitar que arañe la casa es proporcionarle zonas de rascado atractivas para él. Para ello, es importante observar los gustos del felino y qué muebles u objetos utiliza para rascarse.
- 2- Una vez conocidos los gustos de rascado de uñas que tiene el gato, hay que sustituir los objetos domésticos por rascadores lo más similares posible. Estos elementos deben cumplir las respuestas obtenidas en el primer apartado.
- 3- ¿El felino adora una esquina del sofá del salón para rascar y afilarse sus uñas? ¿O siente predilección por la pata de la mesa de madera de la cocina? La clave es cubrir estas superficies con una tela o material de textura diferente, que resulte menos estimulante para el gato. Unas simples sábanas viejas o una manta pueden servir, mientras que el felino aprende a utilizar sus nuevos rascadores.
- 4- El entorno ambiental del gato debe ser atractivo y estimulante. Esta máxima es muy importante cuando los felinos son domésticos y no tienen acceso a jardines o terrazas protegidas. Por ello, es importante colocar varios rascadores dentro de la vivienda, de distintos tipos y situados en zonas diferentes.